Libro Azul Diplomático 2021
1-2 Principales acontecimientos en torno a Estados Unidos y China
(1) Transición de la Administración Trump a la Administración Biden
A Estados Unidos bajo la Administración del presidente Trump
En 2020, último año de la legislatura del presidente Trump, Estados Unidos enfrentó grandes crisis como la propagación del COVID-19 y la división racial.
Tras el registro del primer caso de COVID-19 en el país, detectado a finales de enero, el presidente Trump declaró el estado de emergencia de salud pública el 31 del mismo mes. Sin embargo, el contagio se extendió drásticamente a nivel nacional en marzo, superando el número de contagiados a los registrados en China y, a finales del mismo mes de marzo, Estados Unidos se convirtió en el país con mayor número de contagios del mundo. En plena expansión de la pandemia se decretaron la prohibición de salir de casa y restricciones económicas en todo el país, por las cuales su economía, en fase expansiva, sufrió un dramático retroceso. El desempleo, que había registrado el nivel más bajo en los últimos 60 años (3,5 %) en el mes de febrero -antes de que proliferaran los contagios- subió hasta el nivel más alto registrado desde el fin de la Segunda Guerra Mundial (14,8 %). El PIB del 2020 también registró un descenso de un -3,5 % con respecto al año anterior, el segundo mayor retroceso después de 1946 (-11,6 %), desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Por otro lado, se intensificaron las manifestaciones contra el racismo, cuestión que siempre ha ensombrecido a la sociedad estadounidense. En mayo un hombre afroamericano llamado George Floyd murió asfixiado debido a la presión en el cuello y en la espalda ejercidas por un policía blanco. En un video que se difundió, se veía cómo Floyd le pedía que aflojara la presión porque no podía respirar. Esta imagen fue el origen del movimiento Black Lives Matter (BLM) con un sinfín de protestas en todo el país. En ellas, muchas personas fueron detenidas en enfrentamientos con la policía e incluso hubo muertos en varias ciudades. Asimismo, se retiraron o quedaron destruidas estatuas de personajes históricos, como la estatua ecuestre del general del ejército de los Estados Confederados (del sur). En agosto, en el estado de Wisconsin, se produjo el caso Jacob Blake, un hombre afroamericano, a quien un policía blanco disparó varias veces, lo cual intensificó de nuevo las protestas contra el racismo. Ante el avance del movimiento BLM, el presidente Trump anunció medidas severas para “proteger al pueblo de los actos violentos de extrema izquierda y anarquistas y mantener la ley y el orden”. Así, la brecha racial y “la ley y el orden” resultaron ser los principales temas de discusión a lo largo de la campaña de las elecciones presidenciales.
En medio de estos grandes problemas nacionales, el presidente Trump impulsó su particular política exterior con el lema de “Estados Unidos Primero”. Bajo su mandato, Estados Unidos se retiró de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y del Acuerdo de París. Además, en julio, el entonces presidente notificó, ante las Naciones Unidas, su retirada en el plazo de un año de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en el mismo mes dio a conocer su plan de reducción de tropas estadounidenses destinadas en Alemania, distanciándose de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
B Llegada de Biden a la presidencia
Tras las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, el exvicepresidente Joe Biden ganó la presidencia con más de 81 millones de votos, el mayor número de votos en la historia de Estados Unidos, y tomó posesión de su cargo el 20 de enero de 2021. El presidente Biden, antes de llegar al poder, había anunciado su apuesta por la cooperación internacional y, como prioridades, medidas contra el COVID-19, reconstrucción de la economía, igualdad racial, lucha contra el cambio climático, etc. En el primer día como presidente estadounidense firmó 17 órdenes ejecutivas, incluidos decretos presidenciales, y presentó la nueva senda del país, tanto a nivel nacional como internacional, anulando la decisión de abandonar la OMS y regresando al Acuerdo de París. El 8 de febrero de 2021 anunció también la vuelta al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, del que los Estados Unidos bajo la Administración Trump se habían retirado.
Pese a las altas expectativas de todo el mundo hacia Biden, le esperan enormes dificultades: Estados Unidos cuenta con el mayor número de contagiados en el mundo (hasta marzo de 2021 supera los 28 millones); la larga lucha contra el COVID-19 ensombrece el panorama económico; si bien la victoria demócrata tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado favorece la legislatura de Biden, la diferencia de diputados federales es mínima. Por eso, es una gran incógnita si la nueva administración demócrata podrá pactar con la oposición para sacar adelante sus promesas; se agudiza la división de la sociedad tal como lo demuestra el asalto al Capitolio por parte de violentos el pasado 6 de enero de 2021. La pregunta en este contexto es cómo el presidente va a unir al pueblo estadounidense.
(2) Nuevos avances de China
China ha dado grandes pasos en los últimos años en materia económica, militar y de seguridad, relaciones diplomáticas, etc.
China registró temporalmente una caída económica, por primera vez desde 1992, por el COVID-19. Sin embargo, la mejora de la producción, las inversiones y la exportación sirvieron para la recuperación económica de China. Mientras el PIB de las principales economías decreció en todos los casos, China registró en 2020 un crecimiento del 2,3 %.
Los gastos militares se dispararon en los últimos 30 años, multiplicándose por 44. Según el informe anual de la Secretaría de Defensa de Estados Unidos, publicado en septiembre de 2020, China ya se ha igualado con Estados Unidos e incluso lo ha superado en capacidad de construcción de barcos, lanzamiento terrestre de misiles balísticos convencionales y de crucero y sistema integrado de defensa aérea.
Mientras la Administración del expresidente Trump desarrollaba su política de “Estados Unidos Primero”, China se lanzó a ampliar sus influencias en la comunidad internacional: por ejemplo, anunció una aportación adicional de 30 millones de dólares a la OMS, después de que, en abril, el entonces presidente Trump anunciara que suspendía los fondos a dicha organización. El presidente chino Xi Jinping define la vacuna como “bien público mundial” y la utiliza activamente junto con el suministro médico que donó a otros países en plena pandemia para ampliar sus influencias en el mundo. Además, en enero de 2021, el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional aprobó la “Ley de Guardacostas” que regula la ejecución de operaciones en defensa de los intereses nacionales en territorio marítimo para ponerla en vigor en febrero, de modo que China va desarrollando la legislación al respecto para poder defender sus intereses en el mar.
(3) Relación bilateral entre Estados Unidos y China
En 2020, la relación entre Estados Unidos y China bajo el mandato del expresidente Trump sufrió fuertes tensiones. A partir de 2019, ambos países se confrontaron, al principio, en diversas áreas como el comercio y la disputa por el liderazgo en la tecnología más avanzada; luego, la confrontación se extendió a otros ámbitos, como la política, las relaciones diplomáticas, los temas militares y de seguridad, los medios de comunicación e incluso la educación. Se entrecruzaron acusaciones y sanciones del uno al otro. El Congreso de Estados Unidos aprobó en junio de 2020 la Ley de Política de Derechos Humanos Uigur y en julio la Ley de Autonomía de Hong Kong para reclamar debida atención a estas regiones y pedir medidas contundentes contra China, a la vez que se extremaron medidas de control a muchas empresas chinas, impulsadas principalmente por la preocupación en torno a la seguridad nacional. A finales de julio, Estados Unidos impuso el cierre del consulado general de China en Houston alegando que era un centro de operaciones donde se desarrollaban actividades de espionaje y robo de propiedad intelectual. A esta medida China respondió de igual manera con el cierre del consulado general de Estados Unidos en Chengdu. Respecto al COVID-19, el expresidente Trump lo llamó “el virus chino”. De esa forma, responsabilizó a China de su difusión poniendo énfasis en la propagación de esta enfermedad. En enero de 2021, Estados Unidos calificó la situación de los derechos humanos en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang de “genocidio”.
Es posible que la Administración de Biden adopte una posición dura respecto a China, pero que, al mismo tiempo, vaya a buscar la cooperación en temas como la salud pública internacional y el cambio climático, donde sí pueden colaborar. En febrero de 2021 se llevó a cabo la primera reunión bilateral de ambos mandatarios por medio de una llamada telefónica, en la cual el presidente Biden manifestó a su homólogo chino su preocupación por las prácticas económicas coercitivas e injustas, la opresión en Hong Kong, las violaciones de derechos humanos en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang y actividades opresivas de China en Taiwán y otras regiones. Por otro lado, según fuentes chinas, el presidente Xi Jinping le contestó que la cooperación sería la única opción correcta para China y Estados Unidos y le propuso restablecer mecanismos de diálogo, con un claro deseo de forjar buenas relaciones bilaterales. El establecimiento de una relación bilateral estable entre Estados Unidos y China, entre la primera y la segunda potencia económica del mundo, va a afectar a toda la comunidad internacional, incluido Japón, por lo que los avances en esta relación bilateral seguirán marcando la agenda internacional.