Libro Azul Diplomático 2023
2 Perspectivas de la política exterior de Japón
La comunidad internacional ha alcanzado un punto de inflexión en la historia. Mientras cambia el equilibrio de poder y se intensifica la competencia geopolítica, cuestiones globales como el cambio climático y las enfermedades infecciosas amenazan la supervivencia de la humanidad, y la comunidad internacional en su conjunto debe cooperar para encontrar soluciones más allá de las diferencias de valores e intereses. Las relaciones internacionales se encuentran así en una compleja situación de confrontación, competencia y cooperación. En estas circunstancias, Japón debe llevar a cabo una diplomacia firme y afinada para mantener y desarrollar un orden internacional libre y abierto basado en el Estado de derecho, adoptando un enfoque integrador que tenga en cuenta la diversidad de la comunidad internacional, para garantizar la seguridad y la prosperidad de su propio país y de su pueblo, así como para promover valores universales como la libertad, la democracia y el respeto de los derechos humanos fundamentales.
Japón ha seguido sistemáticamente el camino de una nación amante de la paz desde el final de la Segunda Guerra Mundial, contribuyendo a la paz y la prosperidad en la región Asia-Pacífico y en la comunidad internacional, y trabajando para mantener y fortalecer un orden internacional libre y abierto basado en el Estado de derecho. También ha desarrollado una diplomacia “afinada” con todos los países, respetando la diversidad de cada uno de ellos, debatiendo asuntos comunes desde la misma perspectiva y prestando el apoyo que realmente necesita la otra parte. Además, al tiempo que construye la prosperidad actual bajo un sistema comercial multilateral, Japón, como abanderado del libre comercio, ha promovido un orden económico libre y justo basado en normas. Al mismo tiempo, Japón ha cooperado con los países en desarrollo basándose en el principio de la seguridad humana y ha abordado cuestiones globales, incluida la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), mediante el apoyo al desarrollo de capacidades y otras medidas. También ha contribuido activamente al desarme nuclear y la no proliferación y a los esfuerzos internacionales de consolidación de la paz.
La “confianza” del mundo en Japón, que se ha fomentado a través de estos esfuerzos, es la piedra angular de la diplomacia japonesa actual.
Sin embargo, el orden internacional libre y abierto basado en el Estado de derecho, que ha sustentado la paz, la seguridad y la prosperidad de la comunidad internacional, se enfrenta a serios desafíos a medida que se intensifican los cambios históricos del equilibrio de poder y la competencia geopolítica. La presión para cambiar unilateralmente el statu quo por la fuerza también está aumentando en las proximidades de Japón, y este país se enfrenta al entorno de seguridad más grave y complejo de la posguerra. En respuesta, Japón formuló su “Estrategia de Seguridad Nacional” y otros documentos estratégicos en diciembre de 2022. Bajo esta estrategia, Japón llevará a cabo una diplomacia vigorosa respaldada por un refuerzo fundamental de sus capacidades de defensa, y aprovechará al máximo todo su poder nacional, incluidas las capacidades económicas, tecnológicas y de inteligencia, para responder a las expectativas y a la confianza de la comunidad internacional, al tiempo que garantiza la propia paz y prosperidad de Japón.
El Gabinete Kishida, como Política Básica, aboga por desarrollar la diplomacia y la seguridad con: la determinación de defender plenamente los valores universales; la determinación de defender plenamente la paz y la seguridad de Japón; y la determinación de liderar la comunidad internacional abordando los problemas globales. Con estas “tres determinaciones”, Japón seguirá desarrollando su diplomacia con una postura equilibrada y estable y con un alto nivel de capacidad de respuesta. En 2023, Japón ocupará la presidencia del G7 y será miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Japón colaborará estrechamente con la comunidad internacional para tomar la iniciativa en la resolución de los crecientes problemas a los que se enfrenta la comunidad internacional.
(1) Mantener y fortalecer un orden internacional libre y abierto basado en el Estado de derecho
En primer lugar, Japón seguirá promoviendo los esfuerzos para mantener el orden internacional libre y abierto basado en el Estado de derecho.
(a) Reforzar la cooperación con sus países aliados y afines
El G7 ha respondido de la forma más eficaz a la agresión de Rusia contra Ucrania mediante una estrecha cooperación. En la Cumbre del G7 en Hiroshima en mayo de 2023, como titular de la Presidencia del G7, Japón demostrará la firme determinación del G7 de defender el orden internacional basado en el Estado de derecho, rechazando firmemente cualquier intento unilateral de cambiar el statu quo por la fuerza o la coerción o la amenaza de Rusia de utilizar armas nucleares, o el uso de armas nucleares. Al mismo tiempo, el G7 tomará la iniciativa a la hora de abordar la economía mundial, incluidas la energía y la seguridad alimentaria, los asuntos regionales, como Ucrania y el Indo-Pacífico, el desarme nuclear y la no proliferación, la seguridad económica y las cuestiones globales, como el cambio climático, la salud mundial y el desarrollo.
Japón también ha reforzado significativamente la cooperación entre Japón-EE.UU.-Australia-India. Al tiempo que demostramos nuestra determinación de no permitir cambios unilaterales del statu quo por la fuerza en ninguna región, los cuatro países promueven la cooperación práctica en una amplia gama de áreas para hacer realidad un “Indo-Pacífico libre y abierto (FOIP)”.
Además, el FOIP adquiere aún más importancia en este punto de inflexión de la historia. Japón avanzará en su nuevo plan FOIP para fortalecer los esfuerzos diplomáticos y mejorar la coordinación para hacer realidad el FOIP, con socios como la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), Europa, Oceanía, América Latina y el Caribe y otros, además de Japón-EE.UU.-Australia-India. En particular, Japón y la ASEAN establecerán una visión para las futuras relaciones ASEAN-Japón con motivo de la Cumbre Conmemorativa del 50º Año de Amistad y Cooperación ASEAN-Japón que se celebrará en Tokio alrededor de diciembre de 2023.
(b) Expansión de un orden económico libre y justo basado en normas
Un orden económico libre y justo basado en normas es la base del crecimiento y la prosperidad no sólo de Japón sino del mundo. Japón seguirá ejerciendo su liderazgo como abanderado del libre comercio, trabajará para mantener los altos estándares del Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) y garantizará la plena aplicación del Acuerdo de Asociación Económica Integral Regional (RCEP), y liderará la reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC). En el sector digital, Japón también desempeñará un papel central en la elaboración de normas internacionales, incluida la negociación sobre el comercio electrónico de la OMC, para promover la “Libre Circulación de Datos con Confianza (DFFT).” En cuanto al Marco Económico Indo-Pacífico para la Prosperidad (IPEF), un marco importante para llevar el crecimiento económico sostenible e inclusivo a la región Indo-Pacífica, Japón contribuirá al desarrollo de un marco que conduzca a resultados concretos en una fase temprana en estrecha cooperación con los países participantes en el IPEF.
Japón también hará un esfuerzo proactivo para apoyar a las empresas japonesas a expandir sus negocios en el extranjero. También trabaja para que se levanten las restricciones a la importación de productos alimentarios japoneses en todos los países y regiones mediante un esfuerzo de todo Japón. Japón seguirá esforzándose para que la Exposición Universal de 2025 (Expo 2025, Osaka, Kansai, Japón) se celebre con éxito.
(c) Fortalecimiento de las funciones de la ONU
Ante la agresión de Rusia contra Ucrania, la ONU y el Consejo de Seguridad de la ONU se enfrentan a un momento difícil. Sin embargo, precisamente porque vivimos en una era de división y confrontación cada vez más profundas, la ONU, con sus 193 Estados miembros, tiene una gran importancia a la hora de reflejar la voluntad colectiva de la comunidad internacional en el marco del multilateralismo. También es sumamente importante que la comunidad internacional vuelva a la visión y los principios de la Carta de la ONU, que defiende el respeto de la soberanía, la integridad territorial y la prohibición general del uso de la fuerza, para salir del caos actual en la comunidad internacional. Por lo tanto, Japón contribuirá proactivamente a reforzar las funciones de la ONU en su conjunto, incluida la reforma del Consejo de Seguridad, mediante una estrecha comunicación con otros Estados miembros para que la ONU pueda cumplir con sus responsabilidades. Lo que se necesita ahora no es debatir por debatir, sino actuar en pos de una reforma de la ONU. Japón seguirá esforzándose por lograr avances rápidos mediante una estrecha comunicación entre el G4 (Japón, India, Alemania y Brasil), así como con países relevantes como Estados Unidos, Reino Unido, Francia y los países africanos. Además, Japón seguirá contribuyendo a las Operaciones de Mantenimiento de la Paz (OMP) de la ONU y a otras iniciativas de consolidación de la paz de la ONU.
(2) Hacer frente a los retos de seguridad
El primer elemento del poder nacional integral para la seguridad nacional de Japón es la capacidad diplomática. Bajo la nueva Estrategia de Seguridad Nacional, Japón desarrollará una diplomacia fuerte respaldada por un refuerzo fundamental de las capacidades de defensa, prevendrá las crisis antes de que se produzcan y creará proactivamente un entorno internacional pacífico y estable. Al mismo tiempo, las capacidades de defensa, que expresan la voluntad y la capacidad de Japón para defenderse, no pueden ser sustituidas por otros medios. El fortalecimiento fundamental de las capacidades de defensa consolidará la base diplomática para contribuir a desarrollar de forma proactiva un entorno de seguridad deseable para Japón. En la prosecución de tales esfuerzos, como nación amante de la paz, Japón se adherirá a la política básica de mantener una política orientada exclusivamente a la defensa nacional, no convertirse en una potencia militar que suponga una amenaza para otros países, y observar los Tres Principios No Nucleares. Además, Japón se esforzará por reforzar fundamentalmente su estructura para implementar su política exterior, a fin de responder con precisión a la rápida evolución de la situación internacional.
Además, para promover la seguridad económica, Japón trabajará activamente para seguir reforzando la cooperación con países de ideas afines y formular normas internacionales que aborden los nuevos retos.
(a) Fortalecimiento de la alianza Japón-Estados Unidos
Japón profundizará aún más la Alianza Japón-Estados Unidos, eje de la política exterior y de seguridad de Japón.
A través de una serie de reuniones con EE.UU., los dos países han confirmado que los cambios unilaterales del statu quo por la fuerza nunca son aceptables en ninguna región. Sobre la base de la Alianza Japón-EE.UU., el potencial de la región Indo-Pacífico, estratégicamente más importante para ambos países, debe estar vinculado a su estabilidad y prosperidad.
Para ello, Japón y EE.UU. trabajarán conjuntamente para reforzar las capacidades de disuasión y respuesta de la Alianza, teniendo en cuenta la evolución de las funciones y misiones de la Alianza Japón-EE.UU. Para ello, ambos países se centrarán en seguir reforzando la coordinación bilateral a través del Mecanismo de Coordinación de la Alianza, los esfuerzos aliados en tiempo de paz, la profundización de la cooperación entre Japón y EE.UU. para el funcionamiento eficaz de las capacidades de contraataque de Japón, la cooperación en los ámbitos de la seguridad espacial, cibernética y de la información, la cooperación tecnológica para garantizar que la Alianza mantenga su ventaja competitiva y las inversiones conjuntas en tecnologías emergentes, etc. Japón también continuará sus esfuerzos para garantizar que la disuasión ampliada de Estados Unidos4 siga siendo creíble y resistente. Además, Japón optimizará aún más la postura de las fuerzas estadounidenses en Japón, y hará todo lo posible por mitigar los impactos en las comunidades locales a través de esfuerzos tales como la reubicación de la Estación Aérea del Cuerpo de Marines (MCAS) Futenma a Henoko tan pronto como sea posible, manteniendo al mismo tiempo la presencia estable de las fuerzas estadounidenses en Japón.
Al mismo tiempo, a través del Comité Consultivo de Política Económica Japón-EE.UU. (el “2+2” Económico) puesto en marcha en julio, los dos países discutirán la diplomacia, la seguridad y la economía en su conjunto, y fortalecerán aún más la cooperación en temas de interés para ambos países, como la seguridad económica y el mantenimiento y fortalecimiento de un orden económico basado en reglas.
- 4 Proveer de la capacidad disuasoria que detenta un país a sus aliados y a otros.
(b) Fortalecimiento de los lazos con los aliados y los países afines
Además de la Alianza Japón-Estados Unidos, también es importante construir una red de varios niveles entre aliados y países afines, ampliarla y reforzar la disuasión. Para ello, al tiempo que utiliza marcos como el de Japón-EE.UU.-Corea del Sur, Japón-EE.UU.-Australia y otros, Japón reforzará la cooperación en materia de seguridad con Australia, India, Corea del Sur, los países europeos, los países de la ASEAN, Canadá, la OTAN, la UE y otros.
En enero se firmó con Australia el Acuerdo de Acceso Recíproco Japón-Australia5 y, en la Cumbre Japón-Australia de octubre, los líderes firmaron la nueva Declaración Conjunta Japón-Australia sobre Cooperación en materia de Seguridad. Japón ha seguido reforzando y ampliando constantemente la cooperación con Australia en el ámbito de la seguridad para garantizar la paz y la prosperidad en la región Indo-Pacífica.
Con los países europeos, la UE y la OTAN, Japón ha venido reforzando la cooperación en materia de seguridad partiendo del reconocimiento de que la seguridad de Europa y la de las regiones del Indo-Pacífico son inseparables. Los países europeos, la UE y la OTAN están aumentando su interés por el Indo-Pacífico y, en este contexto, el ministro de Asuntos Exteriores Hayashi se convirtió en abril en el primer ministro de Asuntos Exteriores de Japón en asistir a una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN, y en junio, el primer ministro Kishida se convirtió en el primer primer ministro de Japón en asistir a una cumbre de la OTAN. En diciembre, Japón, el Reino Unido e Italia anunciaron que habían llegado a un entendimiento mutuo sobre el desarrollo conjunto de aviones de combate de nueva generación (el Programa Aéreo de Combate Global (GCAP)) y, en enero de 2023, Japón y el Reino Unido firmaron el Acuerdo de Acceso Recíproco Japón-Reino Unido6. Japón seguirá promoviendo la cooperación concreta con los países europeos, la UE y la OTAN para ampliar su compromiso al Indo-Pacífico.
- 5 Un acuerdo que establece procedimientos entre Japón y Australia para las actividades de cooperación llevadas a cabo por las fuerzas de defensa de un país mientras visita el otro país, y define el estatus de la fuerza visitante.
- 6 Un acuerdo que establece procedimientos entre Japón y el Reino Unido para las actividades de cooperación llevadas a cabo por las fuerzas de defensa de un país mientras visita el otro país, y define el estatus de la fuerza visitante.
(3) Relaciones con los países vecinos y otros
A fin de mantener la paz y la seguridad en Japón y en la región, Japón establecerá relaciones estables con los países vecinos y otros, al tiempo que aborda de frente las cuestiones difíciles.
Aunque existen diversas posibilidades entre Japón y China, los intentos unilaterales de China de cambiar el statu quo por la fuerza o la coerción en el Mar de China Oriental, incluidas las aguas que rodean las islas Senkaku, y el Mar de China Meridional se están intensificando, y hay una serie de retos y preocupaciones, como la intensificación por parte de China de una serie de actividades militares en torno a Taiwán, que incluyen el desembarco de misiles balísticos en las aguas cercanas a Japón, incluida su ZEE, en agosto. La paz y la estabilidad a través del estrecho de Taiwán también son importantes. Además, Japón está profundamente preocupado por la situación de los derechos humanos en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang y por la situación en Hong Kong. Al mismo tiempo, tanto Japón como China tienen una gran responsabilidad en la paz y la prosperidad de la región y de la comunidad internacional. Japón se comunicará con China a diversos niveles, incluidos a nivel de líderes y ministros de Asuntos Exteriores, afirmará con firmeza su posición y solicitará encarecidamente acciones responsables por parte de China, al tiempo que proseguirá el diálogo incluyendo cuestiones de interés y cooperará en asuntos de interés común. Es importante que tanto Japón como China se esfuercen por construir unas relaciones constructivas y estables.
Corea del Sur es un país vecino importante con el que Japón debe cooperar para tratar diversos asuntos de la comunidad internacional. Teniendo en cuenta la respuesta a Corea del Norte y otras cuestiones, no cabe duda de la importancia de mejorar la coordinación estratégica Japón-Corea del Sur y Japón-Estados Unidos-Corea del Sur, también en el ámbito de la seguridad. Es necesario restablecer y seguir avanzando en unas relaciones sólidas entre Japón y Corea del Sur, basadas en la plataforma sobre la que se han construido las relaciones bilaterales de amistad y cooperación desde la normalización de las relaciones diplomáticas. Sobre la base de los resultados de la Cumbre Japón-Corea del Sur celebrada en noviembre, Japón seguirá manteniendo una estrecha comunicación con el gobierno de este país. Además, Takeshima es un territorio inherente a Japón tanto a la luz de los hechos históricos como sobre la base del derecho internacional. Japón abordará la cuestión de manera resuelta basándose en esta posición coherente.
La agresión de Rusia contra Ucrania sacude los cimientos mismos del orden internacional. La serie de acciones de Rusia, incluida la “anexión” ilegal de partes de Ucrania y la matanza de civiles inocentes, constituyen una violación del derecho internacional y nunca podrán justificarse. Japón, como único país que ha sufrido bombardeos atómicos durante la guerra, adopta la postura de que la amenaza nuclear de Rusia es absolutamente inaceptable, por no hablar del uso de tales armas. La seguridad en Europa y en la región Indo-Pacífica ya no pueden discutirse por separado. Japón, con su firme determinación de no permitir ningún intento unilateral de cambiar el statu quo por la fuerza en ninguna región, seguirá colaborando estrechamente con la comunidad internacional, incluido el G7, y promoviendo firmemente las sanciones contra Rusia y el apoyo a Ucrania. En cuanto a las relaciones con Rusia, Japón responderá de forma que proteja sus intereses nacionales. Las relaciones entre Japón y Rusia se encuentran en una situación difícil debido a la agresión de Rusia contra Ucrania, y Japón no está en situación de hablar sobre las perspectivas para negociar un tratado de paz, pero Japón mantendrá firmemente su política de concluir un tratado de paz mediante la resolución de la cuestión territorial. Además, la reanudación del programa de intercambio de las Cuatro Islas y otros, incluidas las Visitas a Tumbas, es una de las máximas prioridades para las relaciones Japón-Rusia en el futuro.
En cuanto a las relaciones entre Japón y Corea del Norte, el Gobierno de Japón ha estado tratando de normalizar sus relaciones con Corea del Norte mediante la resolución integral de las cuestiones pendientes que son motivo de preocupación, como los secuestros, las cuestiones nucleares y de misiles, así como la solución del desafortunado pasado de conformidad con la Declaración de Pyongyang entre Japón y Corea del Norte. Al tiempo que garantiza la plena aplicación de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU por parte de la comunidad internacional, Japón seguirá aspirando a la completa desnuclearización de Corea del Norte, coordinándose estrechamente con EE.UU. y Corea del Sur, y cooperando con la comunidad internacional, incluso en el Consejo de Seguridad de la ONU. Además, la cuestión de los secuestros, que es una de las principales prioridades de la administración, es una cuestión humanitaria con un límite de tiempo. Es una cuestión crítica que concierne a la soberanía de Japón y a la vida y seguridad de los ciudadanos japoneses y, al mismo tiempo, es una cuestión universal para la comunidad internacional en tanto que violación de los derechos humanos básicos. No hay tiempo que perder antes de resolver la cuestión de los secuestros. Japón seguirá esforzándose al máximo para lograr la devolución de todos los secuestrados lo antes posible, colaborando estrechamente con los países pertinentes, incluido Estados Unidos.
(4) Cuestiones de diplomacia regional
La crisis provocada por la alteración del orden internacional no es un “problema ajeno” para ningún país o región del mundo. La agresión de Rusia contra Ucrania constituye un desafío a los propios cimientos del orden internacional basado en el Estado de derecho. También ha causado un grave impacto en la región Indo-Pacífica, Oriente Medio, África y otras regiones a través del aumento del precio de los alimentos y la energía. Japón también debe analizar la cuestión relativa a los intentos de Rusia, China y otros países de dividir a la comunidad internacional mediante la difusión de desinformación. En particular, los países emergentes y en desarrollo, también conocidos como el Sur Global, están aumentando su presencia, y es importante que Japón refuerce la cooperación con estos países. En concreto, a la hora de abordar los retos globales comunes, Japón debe adoptar un enfoque integrador, escuchar atentamente las voces de estos países y proporcionarles el apoyo que realmente necesitan. Esta diplomacia firme fortalecerá aún más un orden libre y abierto basado en el Estado de derecho en la comunidad internacional.
Asomado al Océano Índico, el sudoeste asiático se perfila como una región de importancia estratégica situada en un punto clave de las vías marítimas de comunicación que unen Japón con Oriente Medio y África. Esta región, con una población aproximada de 1.800 millones de personas y altas tasas de crecimiento económico, es un mercado y un lugar de producción atractivo para las empresas japonesas. Los países del sudoeste asiático y Japón mantienen lazos amistosos desde hace mucho tiempo y, a lo largo de los años, Japón ha profundizado su compromiso con los países de la región en una amplia gama de ámbitos, como la seguridad, la economía, la cooperación económica y el intercambio entre personas. Sobre esta base, Japón profundizará aún más sus relaciones con los países del sudoeste asiático, que son socios importantes en el mantenimiento y fortalecimiento de un orden internacional libre y abierto basado en el Estado de derecho.
La región de las islas del Pacífico es una región muy importante desde la perspectiva de la realización del FOIP. De cara a la 10ª Reunión de Líderes de las Islas del Pacífico (PALM) que se celebrará en 2024, Japón apoyará firmemente el desarrollo de los países insulares del Pacífico y su unidad, respetando las necesidades de cada país, a través de la Reunión Ministerial Interina de la PALM en 2023, diálogos bilaterales y otros, en cooperación con países de ideas afines.
Oriente Medio es una de las principales fuentes de abastecimiento energético de la comunidad internacional, y Japón depende de la región para cerca del 90% de sus importaciones de crudo. Por lo tanto, la paz y la estabilidad en la región, incluida la seguridad de la navegación, son extremadamente importantes para la seguridad energética, así como para la estabilidad y el crecimiento de la economía mundial, incluido Japón. Por otro lado, la región ha atravesado diversos conflictos y disputas a lo largo de su historia. Todavía persisten situaciones tensas e inestables, así como graves condiciones humanitarias. Japón es aliado de Estados Unidos, y también ha mantenido tradicionalmente buenas relaciones con los países de Oriente Medio. Con el fin de mantener y fortalecer un orden internacional libre y abierto basado en el Estado de derecho, también en Oriente Próximo, Japón realizará esfuerzos diplomáticos proactivos para contribuir a aliviar las tensiones y estabilizar la situación en Oriente Próximo en estrecha cooperación con los países afectados, teniendo en cuenta al mismo tiempo las cuestiones que preocupan y las necesidades de cada país a través de diversos marcos como el “Diálogo Político Árabe-Japonés”.
África, que se espera que represente una cuarta parte de la población mundial en 2050, es un continente sostenido por jóvenes con muchas esperanzas y una perspectiva de crecimiento dinámico. Durante aproximadamente 30 años, desde que Japón puso en marcha la Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo de África (TICAD) en 1993, Japón ha prestado su apoyo basándose en el espíritu de apoyar constantemente el desarrollo liderado por África. En la TICAD 8 celebrada en agosto, Japón transmitió con firmeza el mensaje de que Japón promoverá iniciativas como “un socio que crece junto con África” con enfoques esencialmente japoneses, centrados en “las personas”. Japón seguirá contribuyendo a la realización de un África resiliente que la propia África aspira a lograr, y a profundizar aún más en las relaciones Japón-África.
Muchos países de América Latina y el Caribe (ALC) comparten valores fundamentales con Japón y son socios con una fuerte presencia en la escena internacional. Su importancia estratégica para garantizar el suministro de recursos también está aumentando en el contexto de las recientes crisis energética y alimentaria. Japón seguirá cooperando con estos países para mantener y fortalecer un orden internacional libre y abierto. Además, Japón también trabajará con las comunidades Nikkei (inmigrantes japoneses y sus descendientes) y las personas con gran afinidad o conocimiento de Japón, que han apoyado las tradicionales relaciones amistosas entre Japón y ALC, y fortalecerá la cooperación en diversos campos para reducir las brechas de desarrollo en los países de ALC y lograr un desarrollo inclusivo y sostenible a través de la Transformación Verde (GX) y la Transformación Digital (DX) que traerán un nuevo crecimiento.
Los países de Asia Central y el Cáucaso, aunque mantienen estrechos lazos históricos y económicos con Rusia, se han visto muy afectados por la agresión rusa contra Ucrania. Japón promoverá la cooperación como socio en el mantenimiento y fortalecimiento de un orden internacional libre y abierto basado en el Estado de Derecho, utilizando también marcos como el Diálogo “Asia Central más Japón”.
Japón, basándose en la afinada diplomacia regional que ha establecido con países de todas las regiones, seguirá esforzándose por compartir la importancia del orden basado en el Estado de derecho y por mantenerlo y fortalecerlo conjuntamente en pro de la estabilidad de la comunidad regional e internacional.
(5) Afrontar los retos comunes de la humanidad
Japón debe tomar la iniciativa a la hora de abordar los retos comunes de la humanidad, para garantizar que el orden internacional que defiende reciba la confianza de los pueblos de todo el mundo. Los países en desarrollo, que constituyen la mayoría de la comunidad internacional, se enfrentan a circunstancias internacionales cada vez más complejas y a retos globales cada vez peores, y les resulta difícil prever un desarrollo estable. En este contexto, Japón ampliará y mejorará aún más la AOD -una de las herramientas más importantes de la diplomacia- y acelerará los esfuerzos para realizar el FOIP y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a través de su uso estratégico y eficaz basado en el concepto de seguridad humana en la nueva era. Para ello, Japón revisará la Carta de Cooperación al Desarrollo antes del primer semestre de 2023.
En respuesta a la subida del precio de los alimentos provocada por la agresión de Rusia contra Ucrania, Japón trabajará para apoyar a los países vulnerables mediante la cooperación con organizaciones internacionales y países de ideas afines, incluso a través del proceso TICAD y otros medios.
El cambio climático es un reto común para toda la humanidad y una cuestión crítica que toda la comunidad internacional debe abordar colectivamente. A la luz de la situación en Ucrania, equilibrar los esfuerzos para abordar el cambio climático con la necesidad de reforzar la seguridad energética se ha convertido en una cuestión importante. Basándose en los resultados de la COP27 celebrada en noviembre, Japón seguirá ocupándose de las cuestiones relacionadas con el cambio climático y pedirá a todas las partes que adopten nuevas medidas, incluidos los esfuerzos para reducir las emisiones en consonancia con el objetivo del 1,5 ℃7.
En lo que respecta al desarme nuclear y la no proliferación, Japón continuará impulsando esfuerzos realistas y prácticos hacia un mundo sin armas nucleares, incluido el “Plan de Acción de Hiroshima”8 propuesto por el primer ministro Kishida como primer paso de una hoja de ruta realista que nos llevaría de la “realidad” de un duro entorno de seguridad al “ideal” de un mundo sin armas nucleares, basado en los cimientos de la confianza con su aliado, EE.UU. En este sentido, Japón se compromete a lograr un mundo sin armas nucleares. A este respecto, Japón seguirá fomentando el impulso de la comunidad internacional hacia un mundo sin armas nucleares, incluso a través de las reuniones del Grupo Internacional de Personas Eminentes (GIPE)9, y también profundizará en las conversaciones con los miembros del G7 y otros para enviar un mensaje contundente en la Cumbre del G7 de Hiroshima.
La salud mundial es una cuestión importante que afecta directamente no sólo a la salud de las personas, sino también a la economía, la sociedad y la seguridad nacional. Sobre la base de las lecciones aprendidas de el COVID-19, Japón contribuirá al desarrollo de una arquitectura sanitaria mundial que contribuya a mejorar la prevención, la preparación y la respuesta ante futuras emergencias sanitarias, al tiempo que liderará la respuesta a los retos sanitarios mundiales retrasados por el COVID-19 para lograr la cobertura sanitaria universal (CSU)10.
Japón también abordará de forma proactiva diversas cuestiones que deben resolverse para alcanzar los ODS, como la contaminación por plásticos, la conservación de la biodiversidad, la creciente crisis humanitaria, los refugiados y desplazados, el terrorismo y el extremismo violento, y la igualdad de género.
Con el fin de proteger los derechos humanos, que son un valor fundamental, Japón promoverá la diplomacia de los derechos humanos a su manera, pronunciándose con firmeza contra las violaciones graves de los derechos humanos y alentando los esfuerzos de los países que intentan introducir mejoras a través del “diálogo y la cooperación.”
- 7 El objetivo establecido en el Acuerdo de París, que consiste en limitar el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 ℃ por encima de los niveles preindustriales y proseguir los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 ℃ por encima de los niveles preindustriales.
- 8 El plan se basa en las siguientes cinco acciones propuestas por el primer ministro Kishida en la 10ª Conferencia de Revisión del TNP celebrada en agosto como primer paso de una hoja de ruta realista hacia un mundo sin armas nucleares: (1) un reconocimiento compartido sobre la importancia de continuar con el récord de no uso de armas nucleares, (2) mejorar la transparencia, (3) mantener una tendencia decreciente en cuanto a arsenales nucleares a nivel mundial, (4) asegurar la no proliferación nuclear y promover los usos pacíficos de la energía nuclear, (5) fomentar las visitas a las comunidades afectadas por parte de líderes internacionales y otros.
- 9 Reunión internacional cuyo lanzamiento anunció el primer ministro Kishida en su discurso político de enero. La reunión congrega a intelectuales y líderes políticos tanto actuales como anteriores de países con armas nucleares y de países sin armas nucleares para debatir un camino concreto hacia un mundo sin armas nucleares. La primera reunión se celebró en Hiroshima en diciembre.
- 10 Cobertura sanitaria universal (CSU): Garantizar que todas las personas puedan recibir los servicios sanitarios de calidad que necesitan a un coste asequible y sin dificultades económicas.
(6) Fortalecimiento de la estructura integral de aplicación de la política exterior
Para lograr de forma constante resultados concretos en relación con las cuestiones anteriores, es esencial garantizar una estructura flexible de aplicación de la política exterior y mejorar el entorno de trabajo y los medios de subsistencia de los miembros del personal de las misiones en el extranjero que están al frente de las actividades diplomáticas. En este sentido, el Ministerio de Asuntos Exteriores trabajará para mejorar diversas prestaciones afectadas por la fluctuación de los tipos de cambio y el aumento del coste de la vida. Además, el MAE trabajará para reforzar fundamentalmente su dotación de personal, su base financiera, incluida una mayor expansión de la AOD, su estructura de implementación de la política exterior, incluida la promoción de la transformación digital (DX), y su compromiso en la comunicación estratégica. El Ministerio de Asuntos Exteriores también se esforzará por aumentar el número de ciudadanos japoneses que trabajan en organizaciones internacionales, ampliar el círculo de personas con gran afinidad o conocimiento de Japón y fortalecer la cooperación con las comunidades Nikkei. Además, el MAE también desempeñará un papel firme en la inscripción de las “Minas de Oro de la Isla de Sado” en la Lista del Patrimonio Mundial. Con la renovada actividad de intercambio internacional que ha acompañado a la relajación de las medidas fronterizas, el Ministerio también seguirá tomando todas las medidas posibles para garantizar la seguridad de los japoneses en el extranjero.