Para que Japón pueda garantizar sus intereses nacionales en los ámbitos diplomático, de seguridad y económico, prevenir las crisis y garantizar la seguridad y la prosperidad de la vida de sus ciudadanos, incluidos los japoneses que viven en el extranjero, es necesario mantener y desarrollar un orden internacional basado en valores y principios universales como la libertad, la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho, así como contribuir proactivamente a crear un entorno internacional pacífico y estable. Para ello, Japón necesita impulsar su política exterior de forma estratégica y flexible, al tiempo que entiende los cambios y tendencias en asuntos internacionales de forma clara y se adapta a ellos.

A continuación, describimos la panorama internacional en el que se sitúa Japón y las perspectivas de la política exterior del país.

1 Panorama internacional

Si observamos la situación internacional desde el final de la Guerra Fría, vemos que la comunidad internacional se encuentra de nuevo en un momento crucial de la historia. Durante un tiempo, tras la Guerra Fría, se extendió por todo el mundo un orden internacional estable. Las democracias avanzadas, incluidos los tremendamente poderosos Estados Unidos y Japón, tomaron la iniciativa a la hora de mantener y desarrollar un orden internacional basado en valores y principios universales como la libertad, la democracia, el respeto de los derechos humanos fundamentales y el Estado de derecho. Se consolidó una tendencia hacia la cooperación internacional para mejorar la equidad, la transparencia y la previsibilidad de las relaciones internacionales. Además, sobre la premisa de dicho orden internacional, la globalización económica y la interdependencia han avanzado, aportando un cierto grado de estabilidad y crecimiento económico a la comunidad internacional, incluidos los países en desarrollo.

Aunque la globalización ha reducido las disparidades entre las naciones del mundo en su conjunto, algunos países, como los Países Menos Adelantados (PMA), no han podido disfrutar plenamente de sus beneficios. Por otra parte, en los países desarrollados, las disparidades internas más bien han aumentado, lo que ha provocado tensiones y divisiones políticas y sociales, desestabilizando los sistemas políticos democráticos. Además, el auge de los países emergentes y en desarrollo que se desarrollaron bajo el orden internacional descrito anteriormente ha desembocado en una mayor diversificación de la comunidad internacional en los últimos años. Algunos de estos países, también conocidos como el Sur Global, son conscientes de este cambio y buscan una mayor influencia y una voz más fuerte acorde con su poder nacional.

Además, algunos Estados están reforzando su poder militar de forma rápida y poco transparente, y se están volviendo más asertivos y desafiantes, tomando como base sus propios puntos de vista y valores históricos, para cuestionar el orden internacional existente. También existe la tendencia a “instrumentalizar” las dependencias económicas para alcanzar sus propios objetivos políticos. Por otro lado, el ámbito de la seguridad se ha ampliado a campos como garantizar la resiliencia de las cadenas de suministro de semiconductores y minerales críticos, la promoción y protección de tecnologías críticas y emergentes, la ciberseguridad y la lucha contra la desinformación. En el contexto de estos cambios en el equilibrio de poder y el entorno de seguridad, la competencia entre las naciones se ha vuelto más intensa y compleja.

En cuanto al conjunto de la comunidad internacional, problemas globales como el cambio climático, el medio ambiente, las enfermedades infecciosas, el desarme nuclear y la no proliferación, así como el terrorismo y la delincuencia organizada transnacional siguen siendo extremadamente importantes. En los últimos años, la informatización y la digitalización han hecho que estos problemas sean más visibles y ampliamente reconocidos en todo el mundo, pero ninguna gran potencia puede resolverlos por sí sola, y la cooperación dentro de la comunidad internacional es más necesaria que nunca. Además, la globalización económica y la interdependencia que han avanzado en el mundo posterior a la Guerra Fría se mantienen como una constante en la era de la competencia entre naciones, en la que no es posible un desacoplamiento completo. Así pues, las relaciones internacionales han derivado en una situación compleja en la que la confrontación, la competencia y la cooperación están estrechamente entrelazadas.

En este contexto, Rusia lanzó su agresión contra Ucrania en febrero de 2022, sacudiendo los cimientos mismos del orden internacional que había sustentado la paz, la estabilidad y la prosperidad en la era posterior a la Guerra Fría. Además, en octubre de 2023, la situación en torno a Israel y Palestina ha empeorado tras los atentados terroristas contra Israel perpetrados por Hamás y otros, lo que hace más complejo el eje de confrontación en la comunidad internacional. Es difícil afirmar que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) esté cumpliendo adecuadamente las funciones esperadas ante las crisis a las que la comunidad internacional necesita responder urgentemente, incluidas las graves crisis humanitarias debidas a la continuación de los conflictos. Se dice que algunos países, incluidos los del Sur Global, han acumulado desconfianza hacia el actual sistema de gobernanza mundial¹.

Teniendo en cuenta que las relaciones internacionales se entrelazan de forma compleja en la actualidad, los conflictos en las dos regiones de Europa y Oriente Medio no sólo constituyen problemas en sí mismos, sino que también revelan nuevas amenazas como los ciberataques y la difusión de desinformación, dificultando así la cooperación internacional para resolver los problemas globales y afectando a la estabilidad y prosperidad de todas las regiones del mundo, incluido Japón. En estas circunstancias, la situación internacional entrará en una fase crítica en 2024, año en el que está previsto que se celebren importantes elecciones en diversas partes del mundo, dado que la política interior y las relaciones internacionales de cada país se influyen mutuamente.

Con este telón de fondo, la siguiente parte explica los principales problemas internacionales a los que se enfrenta la comunidad internacional.

• 1 Gobernanza mundial: El conjunto de instituciones, políticas, normas, procedimientos e iniciativas que proporcionan previsibilidad, estabilidad y orden en el tratamiento de las cuestiones interestatales en una comunidad internacional en la que no existe un nivel superior de gobierno, a diferencia de lo que ocurre en el ámbito doméstico.

(1) Cuestionamiento del orden internacional libre y abierto basado en el Estado de derecho

Con los conflictos que asolan dos de las tres regiones que han sido importantes para la estabilidad mundial a lo largo de la historia: Europa, Oriente Medio y Asia Oriental, la estabilidad de la región Indo-Pacífica, incluida Asia Oriental, es más importante que nunca.

Rusia prosigue su agresión contra Ucrania desde febrero de 2022. El hecho de que un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU viole flagrantemente los principios de la Carta de la ONU, como la soberanía, la integridad territorial y la prohibición general del uso de la fuerza, es un acto indignante que sacude los cimientos mismos del orden internacional existente, un orden que la comunidad internacional ha construido durante un largo periodo de arduo trabajo y mucho sacrificio, y la comunidad internacional no debe permitir tal acto. Además, Rusia ha amenazado repetidamente a Ucrania con el uso de armas nucleares. La comunidad internacional debe rechazar firmemente la amenaza rusa de uso de armas nucleares, por no hablar de cualquier uso de armas nucleares.

En 2023, en la Cumbre del G7 celebrada en Hiroshima y organizada por Japón, los líderes del G7, con la participación del Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, afirmaron seguir apoyando firmemente a Ucrania y seguir aplicando severas sanciones contra Rusia. Asimismo, subrayaron que la paz no puede lograrse sin la retirada de las tropas rusas y confirmaron que harían todo lo posible por llevar la paz a Ucrania. Los líderes del G7 también comunicaron a la comunidad internacional su determinación de mantener y reforzar el orden internacional libre y abierto basado en el Estado de derecho, proteger la paz y la prosperidad y hacer realidad un mundo sin armas nucleares. En la actualidad, algunos muestran cierta fatiga en el apoyo a Ucrania y otros apuntan a un relativo descenso del interés por la situación en Ucrania, lo que se unió al deterioro de la situación en Oriente Próximo. Sin embargo, la consecución de una paz justa y duradera en Ucrania, basada en la retirada total e incondicional de las tropas rusas, es esencial para mantener el Estado de derecho en la comunidad internacional.

En la comunidad internacional actual, en la que las relaciones internacionales están intrincadamente entrelazadas, la agresión de Rusia contra Ucrania y los intentos unilaterales de cambiar el statu quo por la fuerza en Asia Oriental no son cuestiones geográficamente separadas y distintas. La seguridad euroatlántica e indopacífica son inseparables, y la cooperación con un amplio abanico de países afines, incluidos los países europeos, la Unión Europea (UE) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), es importante para mantener y reforzar un orden internacional libre y abierto basado en el Estado de derecho.

De hecho, en Asia Oriental, incluida la zona que rodea Japón, Corea del Norte ha estado avanzando en su desarrollo nuclear y de misiles, incluidos los lanzamientos de misiles balísticos de clase ICBM (Intercontinental Ballistic Missile). Además, China ha continuado e intensificado sus intentos unilaterales de cambiar el statu quo por la fuerza en el Mar de China Oriental y el Mar de China Meridional, incluidas las aguas que rodean las islas Senkaku, y ha continuado e intensificado una serie de actividades militares en torno a Japón. El entorno de seguridad que rodea a Japón es tan grave y complejo como nunca lo ha sido desde el final de la Segunda Guerra Mundial. La paz y la estabilidad a través del estrecho de Taiwán también son importantes. En la Cumbre del G7 de Hiroshima, el G7 coincidió en la importancia de transmitir a China las preocupaciones comunes del G7 y hacer un llamamiento a la acción como miembro responsable de la comunidad internacional, al tiempo que se trabaja con China en cuestiones globales como el cambio climático, y en áreas de interés común, y se construyen relaciones constructivas y estables a través del diálogo.

En este contexto, los líderes de Japón y China reafirmaron en su cumbre de noviembre su voluntad de promover de forma integral una “relación mutuamente beneficiosa basada en intereses estratégicos comunes”, y confirmaron una orientación general encaminada a establecer unas “relaciones constructivas y estables entre Japón y China”. Para garantizar la estabilidad del Indo-Pacífico, también es cada vez más importante la cooperación con países afines que comparten valores fundamentales, como Australia, India, República de Corea, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y los países de las islas del Pacífico.

(2) Desafíos que plantea a la gobernanza mundial el cambio en el equilibrio de poder

La comunidad internacional está siendo testigo de un cambio histórico en el equilibrio de poder, ya que muchos países en desarrollo han alcanzado el desarrollo económico bajo el orden internacional estable que se desarrolló a lo largo de la era posterior a la Guerra Fría. En los últimos años, la participación de las economías en desarrollo y emergentes en el tamaño de la economía mundial ha aumentado rápidamente, con cambios simbólicos como que el Producto Interior Bruto (PIB) de la India supere al del Reino Unido y se convierta en el quinto mayor del mundo en 2023.

Los países en desarrollo y emergentes, también conocidos como el Sur Global, son cada vez más conscientes de estos cambios y tienden a tener una mayor presencia no sólo en la esfera económica, sino también en la diplomática y de seguridad. En 2023, el mundo fue testigo de movimientos entre los países del Sur Global para aumentar su unidad: India, como Presidencia del G20, acogió la “Cumbre de la Voz del Sur Global”, y en la Cumbre de los BRICS se anunció la ampliación del número de miembros del BRICS² bajo la presidencia de Sudáfrica.

La posición geopolítica y la situación económica de estos países varían de un país a otro. Aunque algunos países emergentes son miembros del G20, hay países vulnerables que sufren diversos retos, como la pobreza, los conflictos, el terrorismo y la delincuencia organizada transnacional, las catástrofes naturales y el cambio climático. Cada país tiene intereses y agendas diferentes. En los últimos años, esto se ha puesto de manifiesto especialmente en su respuesta a la agresión de Rusia contra Ucrania, incluida su actitud en cuanto al voto en las resoluciones de la Asamblea General de la ONU y su reticencia a las sanciones contra Rusia. No es apropiado tratar al “Sur Global” como una entidad única, y es importante comprometerse con cada país de manera afinada, teniendo en cuenta las diferentes necesidades de cada uno.

La ONU se enfrenta a un tiempo de prueba a medida que se diversifican los valores de la comunidad internacional y se intensifica la competencia geopolítica entre los Estados. El Consejo de Seguridad de la ONU, principal responsable de la paz y la seguridad de la comunidad internacional no ha funcionado precisamente de forma eficaz en su respuesta a la situación en Ucrania y a la situación israelo-palestina debido al ejercicio del veto por parte de los miembros permanentes, y cada vez son más los llamamientos para reforzar las funciones de la ONU, incluida la reforma del Consejo de Seguridad. Aunque la Asamblea General de la ONU ha realizado diversos esfuerzos, algunos afirman que el enfrentamiento se ha vuelto aún más complejo tras el deterioro de la situación israelo-palestina.

Mientras que los marcos multilaterales centrados en la ONU afrontan dificultades, la cooperación entre aliados y países afines, como el G7, Japón-EE.UU.-Australia-India, Japón-EE.UU.-República de Corea, es cada vez más importante. En particular, el G7 ha prestado continuamente un amplio apoyo a Ucrania y ha impuesto sanciones estrictas contra Rusia desde el inicio de la agresión rusa contra Ucrania. La Cumbre de Hiroshima del G7 también se propuso reforzar el compromiso con los socios internacionales más allá del G7, incluido el Sur Global, y Japón ha trabajado para que sus resultados se incorporen al G20, en el que también participan muchos países del Sur Global. Dado que ya no es posible que la comunidad internacional converja bajo un único conjunto de valores y principios, Japón necesita adoptar un enfoque integrador que supere los conflictos de valores e intereses y extienda una diplomacia afinada para buscar la cooperación que realmente necesita cada país.

• 2 BRICS: Término utilizado para referirse a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. En este contexto, en la Cumbre de los BRICS celebrada en agosto, los BRICS anunciaron que invitaban a Argentina, Etiopía, Egipto, Irán, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU) a convertirse en nuevos miembros (Argentina retiró su solicitud de adhesión debido a un posterior cambio de administración).

(3) Repercusiones de la globalización económica y de la continua interdependencia

A pesar de la situación mencionada, la red económica mundial que se desarrolló durante la posguerra fría sigue apoyando el crecimiento como base común de la comunidad internacional, y la interdependencia mundial se profundiza aún más en el contexto del desarrollo económico de los países emergentes, la innovación tecnológica y el aumento de los intercambios humanos.

En particular, la escasez de alimentos y energía ha golpeado al mundo, especialmente a los países más vulnerables, y se han puesto de manifiesto las vulnerabilidades de las cadenas mundiales de suministro debido al COVID-19 y a la agresión de Rusia contra Ucrania. Además, algunos países intentan expandir sus propios intereses y poder aprovechando las dependencias económicas y sus propios grandes mercados como herramientas de coerción. Esto demuestra que, en una época en la que ya no es posible la disociación completa, la globalización económica y la interdependencia pueden traer consigo no sólo aspectos positivos de crecimiento y prosperidad, sino también amenazas para la seguridad. También se han identificado retos como el robo de propiedad intelectual y tecnologías sensibles, y la financiación del desarrollo que ignora la sostenibilidad de la deuda de otros países, y el ámbito de la seguridad se ha ampliado para incluir los campos de la economía y las tecnologías críticas y emergentes.

A la luz de estas exigencias actuales, en la Cumbre del G7 celebrada en Hiroshima, Japón estableció por primera vez en el orden del día de la Cumbre del G7 una sesión específica sobre seguridad económica. Durante la Cumbre, los líderes del G7 afirmaron que el G7 estará unido para responder a cuestiones como la mejora de la resistencia de la cadena de suministro y de las infraestructuras críticas, el refuerzo de las respuestas a las políticas y prácticas no mercantiles y a la coerción económica, así como la gestión adecuada de las tecnologías críticas y emergentes.

Para contrarrestar la coerción económica y las prácticas comerciales desleales y ampliar el orden económico internacional libre y justo, también es cada vez más importante mantener y reforzar el sistema multilateral de comercio, con la Organización Mundial del Comercio (OMC) en su núcleo, y crear nuevas normas adaptadas a los tiempos. Integrar la sostenibilidad social y medioambiental en la economía es también una necesidad de los tiempos, y es necesario abordar el medio ambiente, los derechos humanos y la igualdad de género teniendo en mente la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), al tiempo que se persigue el crecimiento económico. En respuesta a estos desafíos globales, se han hecho llamamientos para reformar los Bancos Multilaterales de Desarrollo (BMD), incluido el Banco Mundial, en particular desde los países del Sur Global.

(4) Nuevos retos que plantean los complejos problemas mundiales y la ciencia y la tecnología

Hay una serie de retos globales que amenazan comúnmente a la humanidad, como el cambio climático, la contaminación ambiental, los desafíos sanitarios internacionales, incluidas las enfermedades infecciosas, y la pobreza. En particular, dado que los fenómenos meteorológicos extremos y las catástrofes naturales, como lluvias torrenciales, inundaciones, sequías e incendios forestales, son cada vez más graves y frecuentes en los últimos años, el impacto del cambio climático se reconoce cada vez más seriamente. Además, la agresión de Rusia contra Ucrania y otros factores han creado y agravado nuevas crisis, como la escasez de alimentos y energía, un número creciente de refugiados, incluidos los desplazados internos, creando así nuevas crisis humanitarias. En 2023, la comunidad internacional cumplió la mitad del plazo para alcanzar los ODS. Sin embargo, la cooperación internacional para alcanzar los ODS se enfrenta a grandes retos, ya que la comunidad internacional está cada vez más dividida y enfrentada.

A medida que la comunidad internacional se enfrenta a crisis complejas, se vuelve a prestar atención a la “dignidad humana” como punto de partida común de la humanidad, algo de lo que nadie puede dudar. Y al hecho de que la vida y la dignidad humanas son de suma importancia para conducir al mundo hacia la cooperación y no hacia la división y el enfrentamiento. Además, las mujeres y las niñas en particular se han visto gravemente afectadas en choques armados, como en Ucrania y Oriente Medio. Las perspectivas de la agenda Mujeres, Paz y Seguridad, el concepto fundacional de que la comunidad internacional tiene más posibilidades de lograr una paz duradera si las mujeres participan activamente como líderes en la resolución de conflictos, la reconstrucción y la consolidación de la paz, al tiempo que protegen y ayudan a las mujeres y las niñas, cobran también una renovada importancia.

Volviendo a los avances científicos y tecnológicos, innovaciones tecnológicas como el 5G (sistemas de comunicación móvil de quinta generación), el IoT (Internet de las cosas), la tecnología cuántica y otras han provocado cambios sustanciales e irreversibles en la sociedad y la vida cotidiana, mientras que el desarrollo de las redes sociales ha dado paso a una era en la que lugares geográficamente distantes están conectados instantáneamente a través de la información. La digitalización y la tecnología de la información han mejorado la comodidad de la vida humana y facilitado la comunicación transfronteriza, al tiempo que problemas globales como el cambio climático se han hecho más visibles. En particular, aunque la Inteligencia Artificial (IA), que se ha desarrollado rápidamente en los últimos años, nos brinda la oportunidad de transformar a mejor la sociedad humana, se han detectado riesgos para la seguridad como los ciberataques y la manipulación de la información, incluida la difusión de desinformación, en particular para los sistemas avanzados de IA, incluida la IA generativa. Estos avances tecnológicos también están directamente vinculados a la competitividad nacional, así como a los movimientos para reforzar el poder militar como tecnologías de doble uso para aplicaciones militares y civiles, y la propia democracia está siendo puesta a prueba, ya que la formación de un sesgo de confirmación³ a través de las redes sociales ha hecho más difícil la formación de una opinión pública basada en una información correcta y un debate sano.

En este contexto, en la Cumbre del G7 celebrada en Hiroshima, el G7 puso en marcha el “Proceso de Hiroshima sobre IA” para debatir la gobernanza internacional de la IA generativa, y en diciembre acordó el “Marco Político Global del Proceso de Hiroshima sobre IA”, que establece de forma exhaustiva las normas que deben seguir los respectivos agentes por primera vez a escala mundial. En noviembre también se celebró en el Reino Unido la Cumbre sobre Seguridad de la IA, en la que se debatió la cooperación internacional en materia de evaluación de la seguridad de la IA.

Que la paz y el desarrollo en la comunidad internacional ahora no pueden lograrse únicamente mediante el desarrollo de la globalización y la interdependencia, es evidente en la prolongada agresión de Rusia contra Ucrania y el rápido deterioro de la situación israelo-palestina. Al mismo tiempo, la cooperación internacional transfronteriza y el uso activo de la ciencia y la tecnología, así como la innovación, son esenciales para superar los retos globales comunes de la humanidad. La comunidad internacional debe superar las diferencias de valores e intereses y promover la cooperación internacional al tiempo que aborda adecuadamente los riesgos que plantea la tecnología, haciendo hincapié en la cooperación con un amplio abanico de partes interesadas, incluidos el sector privado, la sociedad civil y los jóvenes.

• 3 Sesgo de confirmación/Sesgo confirmatorio se refiere a: La tendencia, cuando se comprueba la veracidad de una hipótesis, a seleccionar preferentemente la información que apoya la hipótesis de entre una gran cantidad de información y a devaluar o ignorar la información que rechaza la hipótesis (fuente: Diccionario de Términos de Noticias de la Actualidad)